Mommy

Una vez mas tratandose de Dolan la espera mereció la pena. Ya desde su premio del Jurado en el Festival de Cannes tenia muchas ganas de ver la película del joven director canadiense.Cannes valoraba a uno de sus directores mas mimados con tan importante premio, y además lo compartia ni mas ni menos que con Godard, lo cual seguro que molesto a mas de un purista del séptimo arte.

Centrándonos en la película se puede observar una evolución abrumadora, muy lejos queda ya el debut de Xavier Dolan en Yo mate a mi madre, aunque aquí el tema de una relación tormentosa entre madre e hijo vuelva. Ya en su anterior película (Tom à la ferme) se apreciaba dicha evolución, aunque aquí el guión no era original. Recordemos que es una adaptación de la obra teatral de Michel Marc Bouchard que Dolan decidió adaptar durante el rodaje de Laurence Anyways.

Aunque evolución no significa que este cineasta haya perdido sus principios, seguiremos viendo sus juegos de colores o la musica alta como protagonistas de la película. Y a sus dos actrices por excelencia, Anne Dorval y Suzanne Clément, en esta ocasión acompañadas del genial Antoine-Olivier Pilon. Es este último, con su interpretación de Steve, de lo mejor de la película. Ya adelanté ese trabajo Dolan-Pilon del videoclip de Indochine, pero esta nueva colaboración se supera. Pilon es el actor perfecto para encarnar a este personaje por su gran cantidad de registros. De las otras dos protagonistas que completan el triangulo no se tiene que añadir mucho mas teniendo en cuenta lo buenas actrices que son. Dolan se arriesgo poco confiandoles sus papeles, e hizo bien. 

Otro punto que a priori uno no sabe si se le va a hacer pesado son las mas de dos horas de metraje en formato 1:1, pero Dolan hace que te acostumbres. Y eso no es nada facil. Incluso se permite una licencia a mitad de la película mintras suena Wonderwall de Oasis cuando Pilon literalmente abre el formato, para mi uno de los mejores momentos de la película.

Por último añadir como se mueve entre la historia del trio protagonista y ese ficticio Canada en el que por ley se puede dejar a un menor enfermo a cargo del Estado a voluntad de los padres. Una historia que da muchísimo que pensar y con la que el director juega muy habilmente. 

En definitiva muy recomendable, y ya quiero ver con que nos sorprenderá Xavier Dolan en su próxima película. Espero que siga manteniendose tal cual aunque continue evolucionando. Seguramente así sea teniendo en cuenta la fuerte personalidad con la que cuenta este director.

Hasta otra entrada.